Quién decía que Poznan era cutre y que el polaco imposible... Jezyce es un barrio bastante tranquilo aunque con vida, a unos 10 o 15 minutillos en tranvia (aunque 30 o más andando; sí, se nos ocurrio volver una noche tras salir de fiesta) y con muchas aportunidades para desenvolverse en el. La gente la verdad es que es muy amable y hasta nos conocen ya en las tipiquillas tiendas de barrio.
La primera odisea que tuvimos que superar fue imprimir una foto carnet y para ello teníamos que buscar un Ksero (fotocopia en polaco). No teniamos ni idea de donde buscar uno y decidimos preguntar a una mujer mayor, la pobre no sabia ni papa de ingles pero aún así se esforzó al máximo para indicarnos donde podía haber uno pero no entendíamos ni una palabra (al día siguiente aprenderíamos que Levo es izquierda, prosto es todo recto y pravo es la derecha) sin embargo entendimos más o menos y supimos llegar, aunque hasta se ofreció a acompañarnos. Llegamos al Ksero y ahora tocaba explicar que queríamos una copia de una foto carnet que teníamos en un pen drive... un rato para entendernos y al final no le funcionaba el ordenador o yo se que y Merche se tuvo que hacer la foto alli mismo. Sin embargo estábamos orgullosos porque conseguimos el objetivo de conseguir la foto y en polaco!!
Tras esto fuimos a la oficina de atención al estudiante para recoger el carnet, pero por tercera vez la maquina que las hacía estaba rota y fue subir escaleras para nada. Después de esto y un poco hartos del dine office fuimos a correos ha pagar la residencia y menos mal que sabiamos el papel que rellenar porque alli no se entendía nada, sin embargo fue un nuevo éxito!! incluso Merche pudo mandar un correo certificado a España, o sea, manejando ya el polaco! jajaja.
Pero lo que ya nos hace unos más del barrio son nuestras compras en las tiendecillas. Primero fue la droguería que entre señas y un poco de ingles pudimos comprar pasta de dientes, estropajo, cepillos y shampoos. Más tarde fuimos a la panadería y compramos un pan cortado que tenía muy buena pinta, sin embargo, parece ser que el pan no es el fuerte de la gastronomía polaca y la verdad que esta bastante malillo; por último fuimos a la frutería y compramos cosillas para hacernos nuestra primera comida, una mezcla entre pisto y estofado con salchichas que la verdad que nos salio bueno jajaa (otro día hablaremos de nuestro arte culinario).
En resumen, nos movemos como pez en el agua en nuestro barrio y el tranvía lo manejamos como un polaco más, muchas veces se ríen de nosotros cuando vamos a comprar los billetes pero teniendo en cuenta nuestra pronunciación y lo facil que es el polaco es muy normal. Pero no os preocupeis que seguro que iremos mejorando. Dobranoc!!
Tienen buena pinta la cosa!!! Empieza bien!!
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